Paula Tamargo
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Edificio de las antiguas oficinas de Cerámicas Guisasola, obra de Manuel del Busto y rehabiltado hace años
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Edificio de las antiguas oficinas de Cerámicas Guisasola, obra de Manuel del Busto y rehabiltado hace años
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle del edificio de las antiguas oficinas de Cerámicas Guisasola, obra de Manuel del Busto y rehabiltado hace años
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de los azulejos del balcón del edificio de las antiguas oficinas
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Casa en la zona del antiguo edificio de oficinas, hoy ocupada por un negocio.
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Un ciclista pasa ante los restos de lo que fue la zona fabril.
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Los restos de lo que fue zona fabril.
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Casa de Fernando Ablanedo en Coruño (Cayés), obra de Manuel del Busto, remodelada en 1915 por su nuevo propietario Ciriaco Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Casa de Fernando Ablanedo en Coruño (Cayés), obra de Manuel del Busto, remodelada en 1915 por su nuevo propietario Ciriaco Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Casa de Wenceslao Guisasola en Coruño (Cayés), de finales del siglo XIX
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Casa de Wenceslao Guisasola en Coruño (Cayés), de finales del siglo XIX
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Casa de Wenceslao Guisasola en Coruño (Cayés), de finales del siglo XIX
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Casa de Wenceslao Guisasola en Coruño (Cayés), de finales del siglo XIX
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de la decoración del cierre de la finca de la casa de Wenceslao Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de la decoración del cierre de la finca de la casa de Wenceslao Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de la decoración del cierre de la finca de la casa de Wenceslao Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de la decoración del cierre de la finca de la casa de Wenceslao Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de la decoración del cierre de la finca de la casa de Wenceslao Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de la decoración del cierre de la finca de la casa de Wenceslao Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.
Detalle de la decoración del cierre de la finca de la casa de Wenceslao Guisasola
P. Tamargo
Edificaciones de característico ladrillo rojo y arquitectura singular son el legado visible del pasado esplendoroso que Cerámicas Guisasola dio a la parroquia de Cayés. Hoy quedan en buen estado las antiguas oficinas de la empresa, que fueron rehabilitadas en su momento, y algunas viviendas cuya particular arquitectura llama la atención. De una parte de la que fue una de las industrias más importantes de la zona a partir de finales del siglo XIX, la zona fabril, quedan ya edificaciones en mal estado, aunque la chimenea sigue alzándose completa sobre el resto del conjunto, que presenta una mayor deterioro.